Capitulo 14:

Hola Hola! Como andan? Espero que bien, supe que tengo nuevas lectoras!!! GRACIAS :) Ahahah., Mas ratito les envío la nove por correo a las que faltan y Celeluchy Perdón por no avisarte en tw, no se que pasa porque yo te tenia. ^^ GRACIAS POR TODO!
Hey hey hey! Recomiendenme sus noves para leer :)

Capitulo 14:

Pasaron semanas, incluso meses, dos exactamente, las cosas habían vuelto a ser como antes, Eugenia había regresado a la casa de mi padre que quedaba en otra ciudad, a dos horas de distancia, no había vuelto a ver a Peter Lanzani, de hecho lo único que supe de él fue gracias a una revista que leí en la clínica, después de tener que asistir al ginecólogo porque mis pastillas anticonceptivas estaban irregularizando mi periodo menstrual y mientras esperaba mi turno tomé por casualidad una edición de “Gente, vida y ciudad” donde había un reportaje al menor de los Lanzani, el titulo decía algo como “El menor de la tropa alfa, con solo 25 años afirma que es mucho más que el hijo prodigo de la familia” en el dichoso articulo hablaba de su vida, sus planes y proyectos, e incluso se refirió a algunos rumores que afirmaban que salía con una joven modelo de alta costura, el respondió con un típico enredo que no afirmaba nada, pero tampoco lo desmentía. Por otra parte esa noche cumplí con David, hice lo que me pidió así que volví a tener mis contactos disponibles pero a la vez volví a tener el miedo que no sentía hace años. Podía tener sexo pero solo con mis cabales fuera de su lugar y cuando todo acababa  quedaba tirada en un baño llorando, sin poder calmarme, así que por tanto también tuve que aumentar mi dosis diaria de marihuana para mantener me en paz. Dos o tres “pitos” diarios como mínimo. Mi vida andaba cada vez peor, lo único bueno es que había logrado, después de mucho exámenes atrasados (el rector hizo un esfuerzo solo por la amistad que tenía con mi padre) aprobar todas las materias y pasar el semestre. Las clases habían terminado y el calor que aumentaba cada día me hacía notar que tendría un horrendo verano. Iba a cenar con Mateo esa noche, era algo así como un “caso serio”, estaba saliendo con él porque... no se por qué en realidad, no me daba droga a cambio pero era una buena compañía, teníamos problemas similares solo que él no admitía ser la oveja negra de la familia así que se esforzaba en llevarme a comer a lugares elegantes o en ir a un pub en vez de a una disco. Yo aceptaba, total, casi no teníamos sexo, de hecho era algo como un amigo, aunque yo nunca le dijera que lo estimaba, realmente comenzaba a hacerlo. Supongo que era eso, o quizá que conocía a Peter y me hablaba de él lo suficiente para por lo menos saber como estaba, y en el fondo aceptaba sus invitaciones porque algunas veces compartíamos con sus amigos y yo tontamente pensaba que en una de esas salidas podía encontrarme con él ya que frecuentaban los mismos lugares pero nada... hasta esa noche.

El restaurant me pareció refinado pero no del todo sorprendente ya que cuando vivía con mi padre me veía obligada a asistir a sus reuniones laborales o compromisos que generalmente se llevaban a cabo en lugares como ese. Tomamos una mesa en la zona de fumadores que al principio dude que existiera y elegimos un rincón vacío. Abrí la cartilla del menú pero no había nada que me satisficiera, ni siquiera los tragos eran soportables así que sin muchas opciones a la vista me decidí por un vodka y pasta tailandesa mientras Mateo pidió un trago que requería esfuerzo hasta nombrar y un plato de comida chino que tampoco reconocí. 

-¿Quieres tener sexo?- me preguntó Mateo en medio de la cena

-No. Quiero divertirme.

-No traigo cocaína pero si dos papelillos.

Ambos entendíamos que significaba la palabra “diversión” perfectamente

-Algo es algo- dije resignada- Quiero fumarla en el puente.

-¿Cuál? ¿Por el que pasamos de venida?

Asentí bebiendo un poco de vodka, hubiese preferido pedir ron añejo

-Es peligroso. Alguien puede vernos y además... Tú te vuelves loca.

-No es cierto, yo me calmo. Además todos nos volvemos locos con un alucinógeno en el cuerpo. Vamos, nunca he fumado en medio de un puente.

-No me extrañaría que acabaras tirada en medio de la pista aplastada por un camión o que te lanzaras al rio.

-Vamos Mateo. Sería divertido ver como me arrollan.

Ambos nos echamos a reir y Mateo pidió la cuenta. En tres minutos ya estábamos saliendo del restaurant. Íbamos riendo de un hombre de la mesa del lado que no podía dominar sus camarones y casi no me di cuenta cuando nos encontramos frente a frente con...

-Peter ¿Qué tal?

Mateo y Peter se dieron las manos. Iba con una mujer alta y voluptuosa, incluso más llamativa que Eugenia. Llevaba un vestido rojo ajustado, el pelo medio tomado hacia un lado, los labios rojos y unos tacones que le hacían ver aun más alta negros. Peter por su parte llevaba terno y el pelo despeinado, de pronto me sentí mal porque Mateo llevaba jeans y yo un vaquero, zapatillas y chaquetón.

Nos saludamos con una inclinación de cabeza y luego ellos se pusieron a conversar sobre negocios y blablá mientras la modelo fingía escucharlos con atención. Mateo felicitó a Peter por su nueva conquista y Peter por su parte también lo alagó por estar por estar saliendo conmigo pero yo aclaré descaradamente que solo éramos amigos sexuales. Le dije a Mateo que lo esperaba en el auto pero Peter le advirtió que fuera conmigo porque podía escaparme en cualquier momento, fingí una sonrisa y aclaré que no sentía ganas de alejarme de Mateo porque me gustaba como lo hacía, todos abrieron los ojos como si fueran monjas por mi comentario pero de todas formas mi amigo se sintió halagado... Eso fue todo, Peter siguió su camino con la top model y yo, seguí mi cuenta intentando contener el dolor que me había significado verlo con esa tipa.

Continuara ^^