Capitulo 13:

Holooooooooooo! Que tal su dia? El mio Perfecto! Espero que lo hayan pasado bien, hayan aprendido algo bueno y se hayan REIDO muchooo! Besos ^^ 

Javi ^^ 

Ahahah, en una horita mas les envio la nove antigua asi que las que no han dejado sus correos dejenlo y luego me comentan que tal. 

Si tienen algun problema me ubican en twitter JaviCP_laliter o facebook http://www.facebook.com/profile.php?id=1817792169

Capitulo 13:

-Nunca se lo he contado a nadie- murmuré jugando con mis dedos, el solo recordarlo me daba miedo

-Está bien preciosa...- intentó abrazarme pero yo me alejé tiritando

-Era... era día jueves, yo tenía 17 en aquel entonces y cursaba cuarto medio, era la mejor alumna de mi clase y al otro día tenía un examen importante...- me quede en silencio por unos segundos sin respirar hasta que Peter sujetó mi hombro en señal de aliento- Yo... me quedé en la biblioteca estudiando hasta las siete y media con una amiga y luego pase a dejarla a su casa, era invierno así que se oscurecía temprano... quise...- mi voz se cortó- Tomé un atajo para llegar antes a casa, mi papá me estaba llamando pero apagué él celular porque ese día habíamos tenido una discusión, siempre discutíamos, desde que se caso con la madre de Eugenia su tiempo estaba dividido entre ella y el trabajo, yo no siquiera le importaba. Pasé por un callejón que no conocía, era miedosa así que me aseguré de que no hubiera ningún hombre por ahí también... cuando iba en la mitad sentí un ruido y en un segundo un hombre ya me había acorralado en la pared- sequé una lagrima que corría por mi mejilla- Yo era virgen Peter... Aun recuerdo su olor repugnante y como gemía, era gordo y alto porque por más que tratara de zafarme y gritara nada servía...cuando obtuvo lo que quería me dejó tirada en suelo, sin fuerzas para levantarme. Estuve llorando tres horas y cuando llegué a casa no había nadie, estaba sola, como siempre, con las muñecas moradas, los brazos forzados y el alma en pedazos. Al otro día no fui al liceo, mi padre ni siquiera se dio cuenta de lo sucedido y yo tampoco se lo conté, de todos modos estuve nueve meses asistiendo al sicólogo porque él pensaba que tenía problemas de “adolecente”

-¡Que idiota!- gritó Peter indignado- ¡Maldita sea Lali!

-Bajé mis notas al extremo de casi repetir, dejé de juntarme con mis amigos y más con hombres, ni siquiera podía acercarme a ellos... no hablaba con nadie y tenía miedo al más mínimo acercamiento de un tipo.

Peter me abrazó con las manos temblorosas y con una intensidad sorprendente pero seguí hablando, ya que había comenzado necesitaba desahogarme por completo

-Todo cambio cuando entré a la universidad. Conocí a un chico que me gustó pero aun así no podía tener contacto con él, un día me invitó a una fiesta y acepté, me ofreció cocaína, me dijo que era lo mejor del mundo, que me haría olvidar todos mis problemas y olvidar era justo lo que quería. Tuvimos sexo y salimos un tiempo... me fui de casa y le perdí el temor a los hombres, si ya habían abusado de mi nada peor podía pasar. Me he acostado con tantos tipos Peter, solo por droga, porque al fin y al cabo me dan asco... Nunca lo he disfrutado y nunca lo disfrutaré, me he acostado con tipos por doquier pero nunca he tenido un orgasmo.

Peter me miró con los ojos como pepas y luego me soltó

-¿Crees que eso podría cambiar?

-No cambiara. Porque me encargo de alejar a los chicos que provocan algo real en mí... les temo.

-No puedo creer que hayas pasado por todo eso- dijo entre dientes- Si yo hubiese estado ahí Lali, te juro que nada de esto hubiese pasado.

 -Da igual...

-No, no da igual.

Sus manos tiritaban y sus ojos echaban humo

-Las cosas no van a cambiar Peter.

-Claro que si, podemos... que se yo, ver un especialista, tomar una terapia o cualquier cosa- mientras hablaba no dejaba de desordenarse el cabello

-Peter, no voy a tomar terapias, la droga es lo único que me ayuda a olvidar- alegué

-No.... Ven, vamos a divertirnos, te haré olvidar los malos momentos.

Iba a decir algo para contradecirlo pero su celular sonó. Leyó la pantalla e hizo una mueca 

-¿Alò?... Maritza... Lo sé... te lo agradezco pero estoy ocupado, quizá otro día... No, no tengo novia pero... Escucha, eres increíble pero estoy ocupado... Como quieras, cuídate, hasta luego.

-¿Una amiga?- pregunté cuando ya había cortado

-Si.

-¿De esas con las que te acuestas?

Peter asintió en silencio

-Puedes ir con ella, yo de todas formas tengo cosas que hacer.

-No pasarás la noche con David.

-Eso lo decido yo Peter- dije frunciendo el ceño

-Vamos Lali, no te gusta así que para que.

-Voy a decirte algo Peter, y quiero que lo entiendas porque será la última vez; aléjate de mi, lo digo en serio, no más idas a casa, no más encontrones en la disco, no más salvaciones, ni aunque me estén matando ¿entiendes?- intenté abrir la puerta pero seguía bloqueada- Abre la puerta.

Peter obedeció casi como si lo hubiese apuntado con un arma y pulsó el botón de su izquierda para que yo pudiera salir sin problema

-Cuídate- dije apenas

-Lali...

Di la vuelta para escuchar lo que me tenía que decir pero me lo encontré frente a frente, rozo su mano lentamente con la mía y luego acaricio mi mejilla. Intenté alejarme pero chocó brutalmente su boca con la mía sosteniendo mi nuca para que no pudiera zafarme, me instó a abrir la boca y no pude resistirme, disfruté su aliento a menta, sus dientes y su lengua profundamente mientras no podía controlar mi cuerpo para que dejara de temblar. El éxtasis me estaba consumiendo a fondo, tanto que sentí ganas de desvanecerme. Quise acariciar su cabello pero en vez de eso lo separé de golpe.

-Adiós Peter.

Continuara (L)