Capitulo 10:

Gracias a Juli que muy pillamente firmo muchas veces dejo nuevo capi antes de salir.
Cuídense. Buen finde largo :)

Capitulo 10:

Lo miré por unos segundos y se me puso la piel de gallina

-Mañana no deberías ir a trabajar. La golpiza fue peor de lo que pensé. De hecho podrías considerar ir a un hospital mañana.

-David golpea fuerte- comentó- Responde mi pregunta Lali.

-¿Qué quieres que diga?- me encogí de hombros- Sé que te golpeo por mi culpa y lo lamento, pero más que por mi es por un tema de ego, ya sabes, él cree que...

-Quédate conmigo esta noche Lali.

-Eh... Ok, ya estás alucinando- me puse en pie- Es mejor que duermas.

-David es un idiota Lali, por muy bueno que sea en la cama...

-No es solo por eso- aclaré interrumpiéndolo

-¿Entonces por qué?

-Él puede darme todo y lo único que deseo Peter, droga.

Intenté salir de la habitación pero Peter me detuvo

-Lali...espera un momento- intentó levantarse pero solo logró sentarse sobre la cama- Yo puedo ayudarte, solo tienes que estar dispuesta a tratarte y poner de tu parte.

-Peter yo no quiero. Tú no entiendes, la droga es lo único que me ayuda a dejar de pensar por un momento en... tantas cosas.

-Cuéntame.

 Su voz era tan dulce y débil a la vez que se me formó un nudo en la garganta

-Tienes que dormir- le dije intentando hablar con voz normal

-Quédate. Por favor.

-No estoy interesada en tener amigos Peter.

-No quiero ser tu amigo.

No dijo nada más porque cayó tendido sobre la almohada. David lo había golpeado muy fuerte y necesitaba descansar.

Fui hasta su cocina y me serví un vaso de jugo, estaba perdida, totalmente, David había golpeado a un inocente por MI culpa, ya nadie me ayudaría a conseguir droga y encima mi hermanastra se había acostado con Peter, que por más que me esforzara por negarlo, era el único tipo que hasta el momento me había atraído, de verdad, EN LA VIDA.

Me tiré en el sofá y marqué el número de David

-Marianita- escuché el desagradable tono de su voz cuando contestó pero esta vez el apodo no sonó como siempre sino con un toque de resentimiento

-No vuelvas a tocar a Peter- le advertí

-¿O que Mariana?

-Estoy... Estoy  dispuesta a hacer cualquier cosa- le dije intentando comerme el orgullo

-¿Cualquier cosa?- preguntó con voz juguetona

-Si- murmuré

-Ven a mi casa ahora.

-No se donde vives- noté por primera vez cuando hablaba que le tenía miedo a David, y fue tanto el asombro de darme cuenta que mis ojos se empañaron 

-¿Sabes que? Mejor dejémoslo para otro día, de todos modos estoy cansado, pero te quiero mañana en la disco, con un vestido negro, ajustado y con escote. Tacos rojos y los labios pintados del mismo color. Maquíllate como perra y usa perfume de cabaret. Usa un calzón que se trasluzca y no te pongas sostén. Si cumples no me vuelvo a acercar a tu amiguito y te devuelvo los privilegios, pero sino, olvídate de “tu medicamento” y también de tu chico, porque disfrutaría muchísimo ver su sangre correr por suelo.

Corté apenas porque mis manos temblaban a tal punto que me costaba sostener el celular. Llevaba más de un año sin llorar pero esa noche no me pude contener, no sé cuanto tiempo estuve aferrándome a una almohadita mientras intentaba encogerme cada vez más en ese sillón, el miedo me estaba consumiendo. Y era la segunda vez que sentía ESE miedo en mi vida, la primera vez había sido... LA MALDITA NOCHE, cuando volvía de la escuela un jueves por la tarde...sola.

Continuara (L)