Capitulo 6

What's up! CHICAS! Holo m3 juju ^^ Gracias por sus firmas, me alegra muchito que les guste la nove :) Me gustaría subirles dos por dìa pero no he avanzado y llevo recién unos 20 capis hechos asì que cuando avance subo más o quizá maratón Ahahah, no he tenido tiempo para la otra nove, sorry :S Pero el finde sin falta :) Otra cosa, solo Faty y Chari eligieron nombre y una quiere el primero mientras la otra quiere el segundo asI que pofis ELIJAN: "Salvando obstáculos" o "Un hombre con sus cinco sentidos bien puestos" 

Capitulo 6:

Caminamos hasta la salida donde Peter había dejado estacionado su auto y subimos en silencio

-¿Qué pasó con Eugenia?- pregunté después de unos cinco minutos en que nadie habló.

-¿Qué sabes de ella?

-Es mi hermanastra.

Peter no disimulo el asombro y clavó la vista en mí

-Mira hacia el frente o vamos a chocar.

-No pasó nada. Fuimos a cenar y después pensaba llevarla a bailar pero al parecer algo le cayó mal.

Bajamos al estacionamiento del edificio y Peter dejó su auto en un espacio reservado especialmente para él. Mientras nos disponíamos al ascensor le seguí hablando

-Que pena por ti- me imaginé a Eugenia estancada en el baño y solté una carcajada loca.

Peter se limitó a mover la cabeza y se ubicò en un extremo del ascensor sin hablar mientras yo me quedaba tirada en el otro. Le tuve que haber dado las gracias pero mi orgullo me lo impedía así que intenté actuar como si nada hubiera pasado

Entramos a su departamento y me senté sobre uno de los pisos que había en la barra de la cocina americana. Observé el departamento una vez más mientras él me servía un café y me di cuenta que en el sofá había un sostén rojo pasión

-Iré a buscar el botiquín para ver que hacer con tus heridas. Tienes las muñecas hinchadas, el labio más roto que ayer y el pómulo morado...

-¿Tuviste sexo con Eugenia?- le pregunté dándome la vuelta para mirar nuevamente hacia donde él estaba

-¿Disculpa?

-Hay un sostén extravagante en el sillón familiar- dije  mientras tomaba uno de los capuchino

-No llegamos al coito así que no fue precisamente una relación sexual.

-¿Por qué no?

-Información clasificada- dijo dejando en claro que no quería hablar del tema  

-¿Por sus dolores estomacales?- insistí- ¿O eso también era mentira?

-No fue por eso del todo. Hubo algo más, algo diferente. Además presentí que si tenía sexo con Eugenia me acorralaría.

-Lo habría hecho. Y créeme, lo hará, ya diste el primer paso así que insistirá. Le gustaste.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó mientras sacaba una pizza del microondas

-Me lo dijo. Además siempre que sabe que tendrá sexo usa un sostén rojo. 

Peter me sirvió un trozo de pizza con extra queso y jamón, tomate en rodaja en vez de salsa, orégano, champiñones y algunos trozos de pepinillos

-¿Vives hace tiempo con ella?

-Compartimos tres años. Mi padre se casó cuando yo tenía 15 por segunda y llevó a Emilia y su hija a vivir a nuestra casa. 

-¿Qué hay de tu madre?- preguntó                                                                                             

-Pues, se fue. Después de la separación  partió a Italia. Ni siquiera me invitó- intenté decirlo como chiste aunque no me hacía ningún tipo de gracia- Tiene pareja de hecho y creo que hasta un bebé, no lo sé, las pocas veces que sé de ella es por revistas de moda que ni siquiera leo, es diseñadora.

-Supongo que fue difícil- comentó Peter intentando encontrar en mi mirada todo lo que quería decirle

-He pasado por cosas peores.

-¿Quieres hablarlo?

-Te quedarías dormido- dije intentando cerrar el tema

-Quiero correr el riesgo- sonrió con actitud lastimosa

Asentí de forma lenta mordiéndome los labios. No porque tuviera intención  de contarle sino porque era increíble que alguien en el mundo quisiera escucharme.

-Tengo que irme- susurré de forma impaciente y me paré lo más rápido que pude 

-Debo curar esas heridas, pueden infectarse.

-Lo siento. Lo haré yo sola... Gracias por... todo.

-¿Por qué te asusta pasar tiempo con alguien?- preguntó poniéndose en pie también

-Gracias por todo Peter- repetí

-¿Puedo ir a dejarte?

Negué con la cabeza a la vez que abría la puerta

-¿Te volveré a ver?

-No- dije ya con la voz tensa

-Pues iré yendo a la misma disco.

-¡Pues yo iré a otra!- el control sobre mi misma comenzaba a desvanecerse

-Mariana me gustaría tanto ayudarte...

-¡No necesito ayuda!- lo contradije- ¡NO LA QUIERO!

-Todos necesitamos ayuda.

Continuara (L)